La Journal of the American Medical Association (JAMA) ha publicado recientemente un estudio donde desvela que comer más pescado puede reducir la probabilidad de desarrollar la enfermedad del Alzheimer. Leer más…
La Journal of the American Medical Association (JAMA) ha publicado recientemente un estudio donde desvela que comer más pescado puede reducir la probabilidad de desarrollar la enfermedad del Alzheimer. Leer más…
Si quieres vivir más y evitar enfermedades como el Alzheimer, el cáncer o la enfermedad cardiovascular, entonces debes elegir los alimentos con cuidado.
Esta es la filosofía de los seguidores de las dietas antiinflamatorias, diseñadas para reducir la inflamación crónica en el organismo, como la Dieta de la Zona, creada por el Dr. Barry Sears.
El objetivo de una dieta antiinflamatoria no es perder peso, aunque es normal bajar peso al seguirla. El objetivo es combatir la inflamación silenciosa crónica, respuesta de un sistema inmune que no sabe cuándo apagarse.
Este proceso ocurre a niveles tan bajos que la persona no siente dolor y no es consciente de que está ocurriendo algo malo. Años después, el daño deriva en enfermedad cardiovascular, enfermedad neurológica como Alzheimer o cáncer.
En general, seguir una dieta antiinflamatoria significa aumentar la ingesta de las comidas con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. La dieta debe incluir verduras, cereales integrales, frutos secos, aceite de pescado, proteínas, y especias como el jengibre y la cúrcuma, y frutas coloridas como fresas, arándanos y granadas. Leer más…
Con el Año Nuevo llegan los buenos propósitos, y uno que siempre se repite: “llevar un estilo de alimentación más saludable y ponerme en forma”. Pero la realidad es que, a medida que pasa el mes de enero, la vuelta de vacaciones, el estrés, el frío, los exámenes… se convierten en las excusas perfectas para abandonar nuestros objetivos. Parte de la razón es que realmente no sabemos de lo que estamos hablando cuando se trata de “hacer dieta”.
No todas las personas que engordan comen demasiadas calorías o grasas o carbohidratos o hacen poco ejercicio, sino que es el exceso de insulina lo que nos hace engordar y no nos deja adelgazar. Las personas que engordan tienen predisposición genética: sus genes se activan por la mala alimentación y el exceso de calorías frente al gasto energético. No obstante podemos cambiar la expresión de esos genes, entendiendo qué los activa. La respuesta es la inflamación. Leer más…