Hace 20 años, el mundo de la nutrición estaba mucho menos evolucionado y no se podían explicar muchas cosas, como por ejemplo la crisis de la obesidad de Estados Unidos.
¿Grasas o carbohidratos, qué es lo que nos hace engordar?
Antes de 1995 sólo existían dos teorías principales para tratar de explicar el porqué de tan alto índice de obesidad:
- · “Fat makes you fat” (La grasa te hace engordar) – Popularizado por el Dr. Dean Ornish, que afirmó que la grasa era mala y por ello quedaba casi totalmente restringida en la dieta.
- · “Carbs make you fat” (Los carbohidratos hacen que engordes) – Popularizado por el Dr. Robert Atkins, que creía que los carbohidratos eran los dañinos, y había que sustituirlos por grasa (especialmente grasa saturada). Cada teoría implicaba que si eliminabas de la dieta lo “perjudicial”, entonces podíamos comer toda la comida que quisiéramos y nunca engordaríamos. Obviamente, este fue un concepto muy atractivo de escuchar en su día.
La inflamación es lo que provoca que engordemos
En 1995, el Doctor Barry Sears publica la dieta de la Zona con una visión totalmente diferente de la obesidad. Este tercer enfoque radical surge con la proposición de que:
- · “Inflammation makes you fat” (La inflamación hace que engordes) – Obviamente, este concepto es mucho más complicado que la simple eliminación de tu dieta de uno de los “problemas” (carbohidratos o grasas). El Doctor Sears comenzó a hablar de la inflamación en la sangre, el cerebro y el intestino. Sin embargo, predijo que con la dieta de la Zona antiinflamatoria, nunca pasaríamos hambre incluso restringiendo las calorías. Afortunadamente no hubo que esperar demasiado, esta hipótesis fue confirmada años después por dos estudios de Harvard Medical School.
Comparativa de las dietas de los Doctores Sears, Ornish y Atkins
En la década de los 90 estas tres teorías de dietas competían entre sí. Pero las dos primeras teorías fallaron puesto que ponían su énfasis en el exceso de carbohidratos o grasas, cualquiera de ellos, junto con el consumo de demasiadas calorías, conducían y conducen a un exceso de inflamación. ¿A qué es debido? El exceso de carbohidratos te hacen engordar a medida que aumentan los niveles de insulina. La insulina es la hormona que hace que se mantenga la grasa acumulada. Lo mismo sucede con el exceso de grasa, especialmente el ácido palmítico (ácido graso primario en grasas saturadas), ya que también causa la inflamación. Por último, el exceso de calorías también causa inflamación en el centro de control del apetito del cerebro. Esta inflamación en el hipotálamo se traduce en exceso de hambre, y es muy difícil reducir las calorías si estás pasando hambre constantemente. Así que vamos a comparar estas tres teorías principales de la década de los 90´s.
Comparativa en Carbohidratos, Proteínas y Grasas
Dieta | % Carbohidratos | % Proteínas | % Grasas |
Dr. Ornish | 80% | 10% | 10% |
Dr. Atkins | 10% | 30% | 60% |
Dr. Sears (Dieta Zona) | 40% | 30% | 30% |
Obviamente alguien lo hace bien, pero ¿quién? Si se añade la restricción calórica de 1.500 calorías por día a la dieta de la Zona, surge una imagen muy diferente cuando nos fijamos en la ingesta diaria de hidratos de carbono, proteínas y grasas en gramos de cada una de las tres dietas.
Comparativa en una dieta de 1.500 calorías:
Dieta | Gramos Carbohidratos/día | Gramos Proteínas/día | Gramos Grasas/día |
Dr. Ornish | 300 | 38 | 17 |
Dr. Atkins | 38 | 113 | 150 |
Dr. Sears (Dieta Zona) | 150 | 113 | 50 |
Encontrando el equilibrio
El consumo de 1.500 calorías por día en la dieta Ornish provoca un déficit de proteínas, desde cualquier punto de vista dietético. Además, comer 300 gramos de carbohidratos diarios es una manera segura de aumentar la insulina. Por último, 17 gramos de grasa por día haría que todas las comidas fueran insípidas.
En la dieta Atkins, la cantidad de proteína consumida es idéntica a la dieta de la Zona. Es la cantidad justa de proteínas para ayudar a controlar el hambre, y esta es la razón por lo que la dieta Atkins es satisfactoria en un inicio. Sin embargo, el consumo de grasa (y en su mayoría compuesta de grasa saturada rica en ácido palmítico) es un 300% mayor que la dieta de la Zona, y la ingesta de carbohidratos es baja, provocando alteraciones hormonales a más largo plazo. En particular, se ha demostrado recientemente por la Escuela de Medicina de Harvard que el mantenimiento de la dieta Atkins durante tres meses aumenta la hormona cortisol y disminuye los niveles de hormona tiroidea (que también hace ralentizar el metabolismo).
En comparación con estas dos teorías dietéticas extremas de Ornish y Atkins, la dieta de la Zona parece increíblemente razonable y equilibrada. La cantidad absoluta de proteína consumida en la dieta de la Zona se extienden de manera uniforme durante todo el día por lo que nunca estás consumiendo un exceso de proteínas en cada plato. El contenido de grasa total en la dieta de la Zona la convierte en una dieta baja en grasas. Además, la cantidad de carbohidratos en la Zona es suficiente para mantener el cerebro satisfecho (el cerebro usa la glucosa como fuente de energía primaria), y al no haber exceso de hidratos de carbono no se sobreestimula la insulina como en la dieta Ornish. Los dos revolucionarios avances más importantes de la dieta de la Zona fueron por un lado su capacidad para reducir la inflamación y por otro, la ausencia de hambre, incluso con restricciones calóricas.
Las dietas, una moda más
Al igual que la moda, las dietas también cambian con el tiempo. Por desgracia, la gente trata a las dietas como a la moda. Si no es una dieta nueva, tiene que estar obsoleta.
Hoy volvemos a la misma situación con una nueva epidemia, la diabetes, así como todavía continúa la de la obesidad. Y las viejas dietas Atkins y Ornish simplemente han asumido nuevos nombres. Los “nuevos” defensores de las dietas altas en grasa saturada creen que la grasa (especialmente la mantequilla que es rico en ácido palmítico) es realmente buena. Tal vez con un poco de investigación pensarían diferente. En la web de la Biblioteca Nacional de Medicina (es gratis) en PubMed puedes buscar tu mismo “palmitato inducida” y encontrarás más de 600 referencias científicas de la forma en que el ácido palmítico induce la inflamación.
La nueva dieta alta en carbohidratos es la llamada dieta DASH (Enfoques Alimenticios para Detener la Hipertensión), desarrollada para reducir la presión arterial y votada como la mejor dieta en general por U.S. News and World Report, siendo prima hermana de la dieta Ornish (con una composición de grasa y proteína más baja que la dieta de la Zona pero mayor en hidratos de carbono).
Barry Sears ya lo predijo hace 20 años
La edición más reciente de la revista American Journal of Clinical Nutrition ha publicado un estudio sobre lo que sucede cuando se hace la dieta DASH pero más similar a la dieta de la Zona, mediante la sustitución de los hidratos de carbono y la grasa. El resultado fue que no hubo diferencia en la reducción de la presión arterial entre la dieta DASH estándar y su prima hermana de “alto contenido de grasa” (también conocida como la dieta de la Zona). Mientras tanto, hubo grandes mejoras en la salud cardiovascular mediante la reducción de los niveles de lipoproteínas, simplemente reduciendo los carbohidratos y aumentando la grasa, tal y como Barry predijo hace 20 años.
Así que tal vez este es el momento de escuchar y regresar al futuro con la dieta de la Zona para acabar con la diabetes y la obesidad, ¿no crees?
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